Ayer fue mi primer día en Miami. Inauguramos viendo con un amigo The Soloist, la película que estaba esperando, con Robert Downey Jr y Jamie Foxx. Quienes han leído este blog saben que he tratado de poner los límites necesarios para que mis amistades sean sanas, y que he escrito al respecto. Tenía expectativas acerca de esta película desde que se estrenó y se empezó a comentar en otros blogs. ¿Y qué mejor ocasión que verla con un amigo?
Ok, no voy a contar la película, ni el final. El tema de amistad me gustó, pero mi principal conclusión al terminar la película fue recordar que la amistad no se basa en la salvación mutua, ni en el rescate uno del otro. Ya intenté eso en el pasado, con resultados desastrosos que me ataron en relaciones co-dependientes. (De hecho, hace unos años una amiga que quería llamarme la atención por esta conducta, me asignó sarcásticamente el nombre de "Mesías Suplente", por mi tendencia a querer salvar a todos). Ciertamente, el final del filme se transmite el mensaje de la realidad de la amistad: a veces las cosas no resultan como uno esperaba, y un amigo no puede escapar de su infierno personal, y el intentar ser mesías de otro amigo, puede resultar en un desastre.
Para comentar mi actual opinión acerca de como formar amistades duraderas, sanas y santas entre hombres, puedo decir que el rescate mutuo conduce a la co-dependencia, un cáncer relacional para la amistad, y especialmente para un hombre que ha dejado atrás amistades homosexuales y desea reestablecer su camino. Y honestamente, la tentación de salvar a otros ha estado tocando a mi puerta recientemente.
P.S. Downey Jr. es genial. Otro día escribo acerca de por qué me identifico con él y su recuperación de un pasado adictivo -y con Tony Stark, su alter ego, y por qué mis amigos me pusieron el apodo de Ironman. ¡Ya viene Ironman 2, por cierto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario