Little Miss Sunshine: "Todos pretendan ser normales"

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Hace un tiempo me pregunto si existe el buen humor en este proceso de sanidad. Estimado amigo, no sé si comparte usted mi opinión, pero sí (aunque no del tipo al que usted pueda estar acostumbrado).

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Este fin de semana vi Little Miss Sunshine, la primera de varias películas acerca de familias disfuncionales en un listado que encontré. Talvez a algunas personas no les gustó la película porque no hallan sentido en el drama de una familia "al borde del colapso", como indica el trailer (primer vídeo incluido), pero a algunos de nosotros sí. ¿Cómo son graciosos los sueños rotos? ¿O el divorcio? ¿O la bancarrota?

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Me permito un ejemplo. Mi amiga J hace los mejores chistes acerca de sus experiencias desastrosas. Su hermano, que es sordo y usa dispositivos en los oídos, puede burlarse de sí mismo hasta que toda la gente a su alrededor está en el piso de tanto reír. ¿Es sano ésto? Sí en mi opinión.

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Sabré cuando he sanado en gran parte cuando recupere la habilidad de reírme de mí mismo; algunas cosas quedarán como recuerdos negativos que regresan solo como ejemplo de restauración... pero sé que de otras cosas nos reiremos mucho. Y es que ya tengo una breve vista de que mi buen humor, va a ser restaurado también.

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¿Y acerca del final de la película (el segundo vídeo)? Bueno, pues es acerca de como la familia es familia, a pesar de cualquier cosa, y cómo amarnos tal cual somos es lo importante. Y habrán días en que bailar y celebrar el desastre será conocer que Dios nos dió el uno al otro como regalo, porque en su sabiduría nos reunió en un núcleo, una familia cuyos miembros están completos, y quienes somos lo mejor el uno para el otro.