Hoy me encontré estudiando con lo mejor de mi análisis mi lección del Curso de Mentor, basada en 1a Juan 1:9; sustituyendo lo que debería sentir y admirar con un frío estudio de su Cruz. Pido a Dios que renueve en mi cada día la necesidad y admiración que tengo de su sacrificio.
Creo contemplar tu cruz
Y supongo admirar tu sacrificio,
Pero me doy cuenta
Que más admiro mi capacidad de admirarte.
Y no sé si estoy consciente
De cómo debió dolerte,
Como fue tan injusto que en tu muerte
Siguieras queriendo vida darme.
Así renuncio al ejercicio intelectual,
Pues a tu cruz no vengo a aprenderte
Sino solo a contemplar
La sangre y el agua salir de tu costado.
¿Cómo entiendo el amor de un hombre
Que en una muerte horrible
Limpia con su sangre mi pecado,
Y lava mi maldad con el agua de sus entrañas?
No sé si en el Gólgota correría desesperado
A recoger el agua y la sangre tuyas, Cristo
Para que en tierra no cayeran desperdiciadas,
O a esconderme, por lo falso que puedo verme…
Y así lloro lento mientras te entrego
Frente a tu cruz mi disfraz de conocedor,
Para que mi corazón en verdad se derrita,
¡Y aprenda a llorarte y no a aprenderte!
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