¿Conoces la leyenda del rito de pasaje de la juventud de los indios Cherokee? Aprovecho este post para contártela.El padre le lleva al bosque, con los ojos vendados y le deja solo. Él tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no quitar la venda hasta que los rayos del sol brillan a través de la mañana.
Él no puede pedir auxilio a nadie. Una vez que sobrevive la noche, él ya es un hombre. Él no puede platicar a los otros muchachos acerca de esta experiencia, debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta.
El niño esta naturalmente aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos, bestias salvajes que rondan a su alrededor. Quizás algún humano le puede hacer daño.
Escucha el viento soplar y la hierba crujir, él sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda. Ya que es la única manera en que podría llegar a ser un hombre. Por último, después de una horrible noche, el sol apareció y al quitarse la venda, fue entonces cuando descubrió a su padre sentado junto a él. Su padre veló toda la noche, para proteger a su hijo del peligro.
Así, nosotros tampoco estamos nunca solos. Aun cuando no lo sabemos, nuestro Padre Celestial esta velando por nosotros, sentado en un tronco a nuestro lado. Cuando vienen los problemas, lo que tenemos que hacer es sólo confiar en Él. Aunque no lo podamos ver sabemos que él está allí dispuesto a ayudarnos y sobre todo protegiéndonos.
Salmos 23:1-4
Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
via unahojadepapel
1 comentario:
Neto hasta hoy me enteré que tenés tu propio blog! que chilero.
Está excelente, lo voy a estár leyendo :D
Saludos
Oraleeeeeeeeee!!!
por cierto muchas gracias por el enlace a la hoja.
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