jueves, 14 de agosto de 2008

Tránsito difícil en el camino de la confesión, parte III

Nuevamente tuve que decirle a mi compañero de responsabilidad que estaba arriesgándome con la relación que algún día mantuve. La soledad es algo a lo que le he estado huyendo y se ha hecho un vacío muy fuerte en mí.
Sin embargo ya aprendí que estoy buscando excusas para no enfrentar el nuevo reto de santidad que se me pone enfrente. No siempre los compañeros de responsabilidad dicen lo que uno quería oír, y ésto va a ser un gran reto para mí en los próximos días.

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