He hablado últimamente con algunos amigos acerca de la mujer con quien quisiera estar. Creo que lo que aquí escribo proviene también de la opinión colectiva de quienes estamos siendo libres de cualquier pecado sexual, y un reflejo de nuestros errores. Esta es la descripción de algunas características y comportamientos que valoro mucho, y que espero encontrar en una mujer:.
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Espero que ella pueda entender (o esforzarse por ello) cuan complejo es haber vivido una sexualidad desordenada, y los retos que ahora significa enfrentar la tentaciŸn -y renovar la mente.
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Necesito que ella se convierta en parte de esta nueva identidad y de esta nueva sexualidad, de esos momentos de limpieza y sorpresa de mí mismo que experimento cada vez con mayor frecuencia. De varias maneras, ella tendría que aprender a vivir conmigo en una relación, con un testimonio conjunto; el mío de restauración, y el de ella de apoyo.
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Definitiva (y prioritaria) mente, necesitaría compartir conmigo la visión del ministerio para el que trabajo. Incluso si ella no quisiera hacer el mismo trabajo que yo hago, quisiera contar con su apoyo en mis actividades, con su interés en mis temas de conversación y de estudio, e incluso con su disposición para complementar mis prédicas, mi consejería y mi disponibilidad para contar mi testimonio.
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Continuará...
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