viernes, 30 de octubre de 2009

Mi nuevo nombre, tercera parte

Podría interesarte luego leer la primera y segunda partes de esta entrada, en los links resaltados.
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Hace más de dos años, mi grupo de amigos me puso un apodo. Uno de ellos me informó que tenían el sobrenombre ideal para mí -lo que hizo que mi mente empezara a pensar en los apodos que yo podría asignarles, y que mi corazón se llenara de venganza...
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Entonces, unos días después me soltaron en la cara el apodo: Ironman.

"¡Bien, si eso es lo que piensan de mí, entonces... hey... uhmm... de hecho
me gusta ese apodo..."

Ok, lo acepto. De hecho me pusieron así por un viaje que hicimos juntos, en el que me golpée la cabeza contra metal, tuviste que estar allí para reírte con nosotros. Justo en ese tiempo empezaba el mercadeo de la película del mismo nombre, con Robert Downey Jr. -y entonces el sobrenombre fue adquiriendo un significado especial -no de la mano de algún recurso cristiano, sino de las similitudes que entonces la revista Wired fue encontrando entre el renacer y la fortaleza del actor principal que superó su adicción y su caída en la vida, y el personaje que caracteriza, Tony Stark. Y leyendo a la vez Salvaje de Corazón, pude valorar el momento en el que mis amigos -mayores que yo- validaban en cierto sentido mi masculinidad.
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Si ustedes tienen mi edad, recuerdan la época en que Downey Jr. era un actor nominado a premios, luego su caída y como no pudo levantarse durante varios años porque se mantenía drogado en los sets de filmación, como algunas producciones se cancelaron debido a su adicción, y asentirán conmigo al entender por qué la sorpresa cuando la producción dio la noticia de que él iba a ocupar el rol principal de un filme de gran presupuesto, siendo objeto de críticas, y poniéndose en riesgo financiero por apoyar a Robert Downey Jr.
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De la misma manera, durante el filme Tony Stark cambia de vida, pues literalmente vive una segunda vez (de manera un poco unortodoxa), de promotor de muerte y ambición, a empresario del avance de la paz, y de mujeriego a... bueno, su mejor intento por ser fiel; de hombre frágil en sus vicios a héroe protegido por una armadura. Y sobre todo, que mantiene su personalidad sarcástica e ingeniosa durante el filme.
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Así, el sobrenombre Ironman cobró muchas connotaciones para mí: de recuperación, de armadura, de corazón fuerte, de cambio de vida. De segundas oportunidades recibidas sin merecer, de neutralizar debilidades y solidificar fortalezas personales. La manera en la que el arte se difuminó con la realidad en ese año, hizo que yo admirara el concepto Stark-Downey Jr.-Ironman, y que desde entonces adoptara yo mismo a este héroe como un alter ego. :)

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