¿O qué? ¿No te gusta el fut?

El jueves de la semana pasada, tuve un día de perros. (Como diría Mafalda, no sabemos si los perros tienen malos días, de hecho). Pero el mío fue de tragos constantes de decepción, hasta las 11 PM, en que pude sentarme a meditar en el transcurso de los incidentes/accidentes.

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Reconozco que algo que disparó mi triste humor ese día fue un comentario de facebook. Me explico:

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Resulta que ahora que estoy haciendo ejercicio, creo que algunos de mis amigos piensan que "lógicamente", he de jugar todos los deportes de manera sobresaliente, y que siempre lo he hecho. Por el contrario, como ustedes habrán ya deducido-reflexionado, la mayoría de hombres que luchamos contra las atracciones por el mismo sexo, también nos caracterizamos por no encajar durante la infancia en los deportes (y las actividades fraternas entre hombres), y consecuentemente, en la ausencia de destrezas atléticas, y el acompañamiento de comentarios dolorosos al respecto. Creo que especialmente en el imaginario latinoamericano, no jugar fútbol es automáticamente un equivalente de homosexualidad.

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Así que me había estado divirtiendo y agradeciendo cortésmente las invitaciones a jugar fútbol, cuando apareció en una foto donde ni siquiera aparezco, un comentario dirigido hacia mí: "¿O qué? ¿No te gusta el fut?"

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(Lee entre líneas tooooodas mis consideraciones/sarcasmos acerca de esas pequeñas grandes cosas que "construyen" la identidad masculina del niño en estas latitudes).

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La misma pregunta que me hubieran hecho en el patio de recreo, la que siempre esperaba que no me hicieran cuando conocía a un grupo nuevo de amigos, hasta que siempre llegaba el fatídico momento de "aceptar" mi realidad y mi impuesta identidad por otros niños. Y ¡bam! allí estaba la pregunta, décadas después, provocación cortesía de un amigo mío -pero también la imagen del niño que me hubiera molestado en la primaria.

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Por más que intenté disminuir la importancia del incidente ("es solo un comentario, no le hagas caso"), empecé a luchar entre las dos opciones que antes consideraba: atacar o huir. Esta vez podría responder con una respuesta escupida con agresión, con una evasiva, o con aceptación de un rol gay, solo por no jugar fut.

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Mhmm. Dejé demasiado tiempo para que esta pregunta se asentara en mi interior, y revolviera el lodo de recuerdos que aún quedan. Lo complejo es que aún no respondo a la pregunta, y mañana tengo la siguiente invitación a jugar fut. (Wow, me asombro como me enredo con esto).

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Supongo que como lectores, esperaban una resolución super asertiva, llena de bendición, pero nop, no la hay por ahora. Otra vez una prueba que si uno ignora, se presentará una y otra vez, hasta que pueda enfrentarla bien...

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Permanezcan en sintonía...