Si te acercas a mi hermana, estás muerto/ La confianza, el mejor regalo posible.

Mi amigo vivió mucho tiempo en adulterio. Es un gran amigo, de hecho podría definirlo como lo más cercano a un hermano mayor.
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Pero su vida se ha tornado un desastre últimamente. En sus relaciones incluyó a la hermana de su esposa, a las clientas, a las compañeras de trabajo, a las novias de sus amigos, a la chica con la que yo estuve saliendo un tiempo... etc. A mí personalmente me dolió saber que durante tanto tiempo me había ocultado esta parte de su vida, mientras al mismo tiempo me animaba a ser completamente genuino en mi camino fuera del pecado; así la amistad ha tenido que construirse de nuevo, casi desde cero.
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Así que cuando noté que se había acercado a hablar ya varias veces a mi hermana, no pude menos que abordarlo un día y plantarle: "Mira, quiero que sepas que mi hermana está fuera de tus límites. Si la dañás en alguna manera, nunca, nunca te lo perdonaría, ¿está claro?".
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Su respuesta fue "sí, te lo prometo, allí no hay nada". Una media hora después, entendí que había pateado el corazón de mi amigo. Sé que apenas lleva unos meses de sobriedad sexual, pero se ha esforzado en salir adelante. Las consecuencias que ha enfrentado han sido durísimas. Y encima, recordé que yo era la tercera persona que le advertía algo similar, después de su propio hermano y un amigo suyo. Prácticamente nadie cree en su palabra, y me parece que todos los que lo rodeamos nos hemos acostumbrado a chequear cada enunciado que pronuncia. El dolor que lo he visto pasar al ver que ha destruido la confianza de todos los que le amaban, ha sido el disuasivo necesario para dejar una vida miserable y desear una vida abundante.
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Llegué a donde estaba un par de horas después, a disculparme por el comentario tan áspero. Pero también fue un momento difícil para él, pues tenía que reconocer que las sospechas podrían estar bien fundamentadas. Después de haber cometido adulterio indiscriminadamente con las mujeres que le eran más cercanas... bueno, no tenía muchas defensas para prometer que su vida ahora es distinta. La frase que utilizó me conmovió, sé que salió de lo más profundo de sus deseos de restauración: "Mira, ya no creo que eso esté en el propósito que Dios tiene para mí, ni tampoco en el de tu hermana. Ya fue demasiado dolor, y no puedo regresar a eso. Y sé que vos vas a recuperar tu confianza en mí poco a poco".
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Sé que mi decisión, mi voluntad ha de ser otorgársela de nuevo; es lo mínimo que todo pecador necesita para aferrarse a una oportunidad. Me imaginé cuan distintas hubieran sido las cosas si él hubiese sido quien me advirtiera, "No te acerqués a mi hermano, él está fuera de tus límites y tus gustos". Sé cuanto me hubiera dolido. Sé también que no puedo dejar abandonado a mi amigo ahora que está saliendo adelante, y sé que yo espero que si alguna vez me encuentro con la desconfianza de la gente, alguien pueda darme su voto de credibilidad.