jueves, 27 de octubre de 2011

¿Cómo sé que estoy curado de la adicción a la pornografía?

Yo mismo he tenido la duda acerca de lo que significa si “funciono normalmente” como hombre después de haber dejado la masturbación y la pornografía. Incluso he registrado en este segmento del blog algunas anécdotas que me han hecho reflexionar en cuan sano estoy en mi sexualidad.

Haciendo algo de investigación para Libres en Cristo, he encontrado testimoniales de varios hombres que comentan cómo han identificado que su vida está regresando a la normalidad, pues muchos han llegado a experimentar un tipo de impotencia selectiva, es decir, la incapacidad de tener una erección si no es con pornografía.

Definitivamente, provocarse una erección o masturbarse viendo pornografía para encontrar la respuesta es una opción descartada, un examen simplista e ingenuo. Tanto si eres soltero como si eres casado, en santidad ya no puedes recurrir a estas actividades adictivas. Sería algo así como fumar un cigarro después de haber sobrevivido al cáncer de pulmón, sólo para comprobar el estado de las vías respiratorias, o si la nicotina le causa repulsión.

Primero, no podemos recurrir al estándar visual que antes teníamos –la pornografía- porque es artificial y amplificado más allá de lo que un cerebro está diseñado para soportar; por eso debemos resistir la tentación de dar un vistazo a material erótico “sólo para comprobar” si nuestros genitales funcionan y así definirnos sanos de la adicción. Los psicólogos y terapeutas que he leído, explican que el problema y la solución no están en el pene (si así fuera, la solución sería un medicamento como el Viagra).

Segundo, entendemos que como hombres estamos configurados en muchas áreas que se interrelacionan, y que se dañan con la adicción. Por eso, la restauración de nuestra vida también necesita reflejarse en nuestras relaciones, en nuestro espíritu y mente, y en actividades como pedir perdón a quienes hemos dañado, y enfrentar las consecuencias que nos hemos acarreado.

Este es un compilado que he elaborado de situaciones típicas que puedes vivir, y que indican que estás sanando. Toma en cuenta que somos muy distintos como individuos, y los factores cambian por cuestiones de estado de salud general y edad, así que esta no es una lista obligatoria, sino más bien una guía para reflexión de las cosas que estás recuperando en tu vida.

Fisiológicamente: 

  • Experimentas erecciones matutinas al despertarte
  • Obtienes mayor placer de las relaciones sexuales con tu esposa
  • Recuperas sensibilidad en los genitales
  • Pasas primero por un adormecimiento o ausencia total de libido (deseo sexual) durante un tiempo, y luego recuperas en cierta manera el intenso deseo que tenías cuando eras adolescente –incluyendo erecciones espontáneas al estar despierto 

Relacionalmente:

  • Empiezas a experimentar mayor conexión con la gente, tus destrezas sociales regresan o mejoran
  • Te parecen más atractivas las mujeres reales, incluyendo a tu esposa si eres casado
  • Si eres soltero, notas cambios en tus intenciones para buscar un noviazgo 

Mentalmente:

  • Puedes manejar de una mejor manera la tentación/deseo sexual
  • Cambian los flashbacks (cada vez surgen recuerdos pornográficos más y más lejanos que quizás ya habías olvidado, y que debes enfrentar, uno por uno. Son como las capas de una cebolla).
  • Regresan los sueños húmedos y las emisiones nocturnas (incluso puede sucederte si eres casado)
  • Tienes erecciones causadas por el contacto con una mujer, o por un estímulo sutil, como una conversación telefónica o una sonrisa 

Espiritualmente: 

  • Recuperas un sentido general de propósito de vida 
  • Pasas por tiempos de altibajos emocionales, para abandonar finalmente la depresión 
  • Cobras consciencia de defectos de carácter y hábitos que antes no veías en ti mismo 
  • Cuando la batalla contra el pecado sexual está ya bajo cierto control, a veces debes enfrentar otras adicciones que has desarrollado 
  • Se fortalece y a la vez simplifica tu conexión con Dios 

Por último, quiero que leas conmigo lo que la Biblia dice acerca de cómo pueden sanar tu cuerpo, tu mente y tus relaciones.

Acerca del cuerpo que estaba estropeado, dice que tendrá una nueva vida,
Dios resucitó a Jesús, y él también hará que los cuerpos muertos de ustedes vuelvan a vivir, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Esto Dios lo hará por medio de su Espíritu, que vive en ustedes. Por tanto, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir conforme a la naturaleza pecaminosa. Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán. Romanos 8:11 TLA, 8:12-13 NVI 
Acerca de cómo nuestra vida se reconecta con Dios, dice que cambia nuestro status,
Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos 2 Corintios 5:17-18 TLA 
Y acerca de nuestros pensamientos, también nos instruye a cambiar,
Por eso, ya no vivan ni se conduzcan como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir. Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él. Efesios 4:22-24 TLA 
¡Que así sea!

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Los jueves escribo acerca de mi experiencia y consejos para dejar la adicción a la pornografía. Usa este enlace para leer entradas anteriores sobre este tema.

1 comentario:

Anónimo dijo...

what about girls??