Estudiar el capítulo donde se encuentra esta popular frase, me ha ayudado a entender que significa guardarme de varias formas de lujuria. Pero al darme tiempo para seguir leyendo Job 31, también aprendí que un pacto con mis ojos está motivado por mi necesidad de no poner en riesgo mi futuro ni mi llamado, y también con un corazón desprendido de egoísmo.
Hoy aprendí que un pacto con mis ojos para no dar lugar a la lujuria, también se relaciona con la entrega de cuentas, o el hábito de comunicar mis acciones y pensamientos para que otros hombres, amigos de confianza, puedan darme su retroalimentación sobre cuan responsable soy por guardarlos en santidad, y su consejo para cambiar, si no lo estoy haciendo bien.
Job había examinado su interior, en cuanto a la lujuria, el egoísmo y la falta de misericordia, y sabe que está limpio de ellos. Sin embargo, no dice que nunca los haya cometido, sino que nunca los ha ocultado a Dios ni a los demás, y que los ha confesado:
33-34 a diferencia de otros, jamás he guardado en secreto ninguno de mis pecados, y no por miedo a mis parientes o por temor al qué dirán. 35 »Juro que digo la verdad. ¡Espero que el Dios todopoderoso me escuche y me responda! 37 Me presentaré ante Dios con la frente en alto, y le daré cuenta de mis actos. Job 31:33-37 TLAUn pacto con mis ojos, es un pacto también con mi corazón, y un compromiso de valentía y honestidad. Ningún miedo del que dirán nos ha de impedir sacar a luz que hemos estado codiciando actividad sexual pecaminosa. Job nunca negó sus pecados pasados, y así nunca vivió auto-engañándose:
8 Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; 9 pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 10 Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón. 1 Juan 1:8-10 NTVLa confesión a Dios trae sanidad interior y limpieza, y nos hace reconocer que Dios es veraz y justo. Un compromiso con mis ojos también incluye aceptar un compromiso con la justicia de Dios, que actuará conmigo conforme a su naturaleza perfecta. La confesión de mis pecados a mis compañeros de responsabilidad, junto con sus oraciones, trae también sanidad y poder a mi vida. ¡Que así sea siempre!
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz. Santiago 5:16 NVI
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