Estoy cansado, cargado y desalineado de mi propósito. Estoy aturdido por las recientes 'deserciones' de algunos amigos en el ministerio. Espiritualmente seco luego de haber vertido mis energías en la restauración de otros. Necesitado de escapar de la dinámica relacional con algunas personas. Buscando algo que no sé que es (imagino que buscando a Dios mismo y su rostro). Físicamente estoy al límite después de haber esforzado mi cuerpo corriendo. No deseo una crisis, y debo ponerme un alto a mí mismo. Me voy a retirar por tres días, y busco hacerlo con ciertos objetivos:
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Reconectarme con Dios. Buscar la sencillez y la emoción de la restauración. Disfrutar mi hombría, y mi atracción por las mujeres y mi propio atractivo físico. Simplemente descansar mi cuerpo y mi espíritu. Reflexionar en los encuentros y personas en los últimos días. Renovar mis reservas emocionales. Escribir un poco. Aprender de mis autores favoritos, y ponerle atención a los episodios en podcasts que llevo atrasados. Recuperar mi lectura bíblica (llevo cuatro días sin hacerlo). Reflexionar acerca de mis metas. Dormir bastante. No seguir un horario ni un esquema rígidos. Escuchar y volver a actuar en el Espíritu. Dejar de ser un 'profesional de la amistad' para volver a ser un amigo genuino. Disfrutar mi personalidad en forma relajada. No sentir la presión de 'ser ministro' todo el tiempo, ni la necesidad de dar un consejo a todos.
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