Tengo un amigo con quien estoy enormemente agradecido por explicarme las cosas que no entiendo acerca de mi nueva sexualidad. Para mí es como el hermano mayor que no tenía. Es genial descubrir que no estoy enloqueciendo, pues en realidad pensaba que las cosas que siento ahora por una mujer son parte de una mente trastornada :)
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Escribo aquí lo que le comentaba a este hermano. No es en realidad tentación sexual como imágenes pornográficas en mi mente, o atracción hacia una mujer en específico. Es más bien una inquietud en el cuerpo y en la piel, por experimentar la sexualidad. Una sensación cuando despierto de que me falta alguien.
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Ý fue mi amigo quien me explicó que es una sensación que tienen todos los hombres, incluyéndolo a él... alrededor de los 13 años de edad. Yep, me comentaba algo que recuerdo de la época en la que yo tenía esa edad: los comentarios de los compañeros de clase acerca de como besar a una chica era lo mismo que besarte el brazo, y todas las ideas infantiles y erróneas acerca de la propia sexualidad y del cuerpo de una mujer. Basta decir que también nos reímos un rato acerca de estas ideas tan infantiles acerca de la sexualidad, aunque no deja de sorprenderme como ahora enfrento esas mismas dudas, todo por la inquietud de saber qué se sentiría estar con una mujer.
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Bueno, bromas aparte, me tranquilicé bastante y pude identificar que en verdad, Dios me está permitiendo vivir una restauración de mi adolescencia. Pero también mi amigo me advirtió acerca de como muchos hombres a esa edad encuentran el inicio de la adicción sexual a causa de esta curiosidad, o se enredan en relaciones destructivas con mujeres, por no contar con la confianza de pedir consejo, o por inmadurez. Gracias a Dios yo cuento con amigos como él que me alertan, y con una mente de mis 30 años para racionalizar estas cosas (aunque la mente se desconecta a veces en presencia de la tentación) y para aprender las cosas que no formaban parte de mí... cuando tenía 13.
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