martes, 7 de julio de 2009

Son dos sabores [ muy ] distintos

Desde ayer me golpeó otra oleada de tentación, y Dios sabrá por qué ocurre en este momento tan poco propicio para mí. Pero me sigue sirviendome para reflexionar. Hoy, mientras ponía atención a lo que experimento, veo que el deseo heterosexual y el homosexual son sensaciones bastante distintas.
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La atracción por otro hombre se sentía como una opresión en el pecho y una recarga de sangre en la cara. Era algo más parecido al miedo, y se basaba en la urgencia y la necesidad de pertenecer, y de ser hombre. Ahora, el deseo hacia una mujer se siente en el estómago -algo más visceral, y es una sensación similar a la sed, alojada [adentro] en la boca y en el inicio de la garganta, y siento que se basa en el querer ser necesitado y en proteger a alguien.
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El primero me hacía sentir que retrocedía como hombre, mientras que ahora el segundo me deja una sensación de querer avanzar cada vez más.
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¿Alguien más ha notado alguna diferencia o solo me pasan a mí estas cosas? :)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece interesante pensar en ello pues, yo no recuerdo hasta hace como unos cuatro años las primeras piscas de atraccion por una mujer.. luego yo no sabia . me torturaba que mis amigos me dijeran:

".. que? no te gusta aquellas que van ahi"

ahora veo mejor - no lascivamente- cuando me atrae una chica.
de hecho despues del curso puerta de Esperanza una chica me dijo algo seductivo y me puse nervioso..
la sensacion de proteger se ha hido desarrollando pues es como funciona . por eso mi ansiedad como hombre casado futuro je es: ser ese hombre que demuestre a su esposa que esta protegida y segura como Cristo nos cubre con su braso..

Tito dijo...

Uhg! O_o...
Justo en el blanco... de nuevo, tenés razón... tan acertado tu comentario, es que es simple, las sensasiones son completamente distintas, están ahí pero como describiste son bien pero bien distintas, en una queres "recibir" algo que "hace falta" y que no está bien adquirirlo de esa forma, mientras que la otra sensación te invita a "dar"...

Concuerdo con vos en ese sentido!
Excelente análisis...

[ Neto ] dijo...

@Eduardo,

Me decía mi pastor que como hombre casado, uno ha de proveer no solo financieramente para los suyos, sino también emocional y sexualmente para una esposa. El hombre que no se entrega de esa manera, niega con su conducta su fe en Cristo.

"porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo."

1 Timoteo 5:8

@Tito

Tnx!