jueves, 16 de junio de 2011

Trabajando más en matar fantasías: Vestirse o desvestirse

Estoy convencido de que hay que "hacer las tareas", sudar un poco con trabajo para cambiar la mente sexualizada que tiende a la homosexualidad. Es parte de lo que llamamos intencionalidad.

La vez anterior escribí acerca de cómo estoy enfrentando los recuerdos de mis gustos por cierta pornografía. Ahora me veo en la necesidad de enfrentar las fantasías que guardo, que me han acompañado por años. No puedo seguir así, si es que quiero moverme a un mejor nivel en mi mente y en mi espíritu.


Basta decir que en las semanas recientes me he dado cuenta de cómo guardo deseos de ver a otros hombres desnudos, o de estar yo mismo desnudo. Sé que es un deseo pecaminoso, pero más que eso, sé que necesito ponerlo en palabras para que saber a qué me enfrento, y saber entonces qué Palabra de mi Biblia me dice la realidad acerca de mis conceptos de desnudez. Es importante ser específico con uno mismo y con un compañero de responsabilidad; siempre recuerdo un dicho que aprendí, if you name it, you can tame it.

¿Es esto lo que Dios quiere de mi masculinidad y de mi identidad? ¿Que yo cumpla con mis fantasías sexuales de desnudez? Soy honesto conmigo mismo, esto no se trata de que yo sea sexualmente inhibido o de que odie o me avergüence de mi cuerpo, sino de que estoy reconociendo que las cosas que he estado pensando afrentan a Dios con mi rebelión. Comparto contigo lo que oro hoy:
17 Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo. 18Así que te aconsejo que de mí compres oro —un oro purificado por fuego— y entonces serás rico. Compra también ropas blancas de mí, así no tendrás vergüenza por tu desnudez, y compra ungüento para tus ojos, para que así puedas ver. 19Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia. Apocalipsis 3:17-19 NTV
Señor, reconozco que esta es mi actitud, y me sorprendo de leer que te estoy rechazando, prefiriendo estas fantasías. Reconozco que estoy siendo indiferente y poco diligente, como si no estuvieras al tanto de lo que hay en mi mente. Hoy renuncio a eso, y confieso que preferiría vestirme, literalmente de tu santidad. Puedo verme a mí mismo saliendo de esos escenarios sexuales que mi mente arma, y vistiéndome para verte y estar en comunión contigo.
22 Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos;23 ser renovados en la actitud de su mente;24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y *santidad. Efesios 4:22-24 NVI
Tu Palabra Señor, tiene muchas referencias a vestirse y desvestirse. A veces siento que estas imágenes mentales son un reflejo de que aún no vivo consciente de que ya no me visto con mi vieja naturaleza, ya no llevo encima a mi carne ni a la lujuria. Papá, hoy busqué estos versos porque quiero empezar a renovar mi mente. Así como mi mente fantasea con imágenes sexuales, yo intencionalmente escojo pensar en cómo me visto con un nuevo yo, uno que ha sido justificado y perdonado, y cómo me visto de santidad. Quiero sentirme cubierto y arropado por la facultad de ser santo como tú eres santo, y ser consolado por ti de esa manera.
14 Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Colosenses 3:14 NVI
Padre, preferiría vestirme de amor, que a veces me falta demostrar hacia otros, que el estar desnudo con otra gente para pecar. Sé que en tu Palabra puedo encontrar que puedo relacionarme con un vínculo perfecto con otros hombres y mujeres, y no a través del sexo.
3 El esposo debe satisfacer las necesidades sexuales de su esposa, y la esposa debe satisfacer las necesidades sexuales de su marido. 4 La esposa le da la autoridad sobre su cuerpo a su marido, y el esposo le da la autoridad sobre su cuerpo a su esposa. 1 Corintios 7:3-4 NTV
Señor, sigo aprendiendo a enorgullecerme de mi cuerpo, a ser agradecido y a trabajar en lo que puede ser perfeccionado en él. Te pido perdón, pues todas estas fantasías son opuestas a tu deseo (y al mío) de que mi cuerpo sea sólo para mi esposa, en satisfacción y santidad. Sé que llegará el momento en que esto se haga realidad, y tal realidad será mucho mejor que las imágenes que me he formado en estos años.

Confieso y renuncio a toda esta corrupción, y viviré intencionalmente hoy cambiando mis rasgos de carácter para parecerme más a ti, y sentirme vestido por completo de justicia y santidad.

Amén.

4 comentarios:

Alan dijo...

Gracias por compartir lo que Dios está haciendo en tu vida. En este momento me ha ayudado mucho leer esto.

José dijo...

Como varias de tus entradas, este es bastante asertivo a situaciones que estoy viviendo actualmente. Gracias por ponerlo "en palabras" reconozco que es de las cosas que me cuestan hacer, "describir que es eso que siento y lucho en palabras" talvez porque no quiero saberlo, o porque supongo que establecerlo me da temor, de encontrarme con una lucha que no me gustaría enfrentar. Pero veo que es totalmente necesario.

De nuevo gracias por compartirlo

Edu dijo...

Digo amen a esa oracion!
Jose aveces el miedo real es enfrentarlo.
Me quede neutro con los comentarios.

adelante.

Javier dijo...

Es justo lo que a mi me pasa. Gracias por compartir esos versiculos y aplicarlos de una manera tan realista, lo tomaré muy en cuenta. Es importante sentirme bien con mi propio cuerpo y guardarlo para DIos y para mi esposa, yo he decidido serle fiel a mi esposa desde ya (aunque no tengo xD!)