La mejor manera de enseñar a un niño a ser hombre, es encerrarlo en una jaula para que pelee contra otro niño sin protección corporal, dentro de un bar mientras los adultos aplauden.
Esto no es conducta deportiva, ni enseñar sana competencia, ni es masculino. Esto es fronterizo con el abuso, contrario a la naturaleza infantil, y más cercano a la animalidad. El peor momento, cuando uno de los niños se pone a llorar.
Hay tanto que comentar, sobre crianza, sobre identidad, sobre el valor de cada etapa de desarrollo... pero no sé por donde empezar...
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