martes, 23 de junio de 2009

¡Hey, eso es mío!

Hace un par de semanas salí a comer con un par de amigos. Honestamente, creo que nunca me había sentado a hablar tanto tiempo, y luego con tanta libertad acerca de ciertos detalles del pasado en atracciones homosexuales.
.
Un comentario de uno de mis amigos me hizo mucho sentido, por que lo aplico a mi situación: Cuando ahora veo al tipo con quien yo tenía una relación (nunca sé con qué palabra exacta referirme a él), identifico en su comportamiento rasgos que me pertenecen a mí -ciertas frases, algunas bromas, mi forma de enfrentar ciertas situaciones. Supongo que tanta convivencia hace que uno se parezca poco a poco a la persona con quien pasa tanto tiempo.
.
Y viceversa, yo a veces hablo como él, bromeo como él. Incluso durante mucho tiempo teníamos el mismo corte de pelo (el pelo, siempre se trata de mi pelo).
Gracias a Dios no nos vestimos igual, y ya no compartimos los mismos amigos.
.
Supongo que la auto-consciencia al respecto de esta situación deriva en que puedo ser más intencional en construir mi identidad y mi personalidad, algo separado y único, y no un reflejo de alguien más.
.
Aparte de eso, me reí de buena gana al recordar estos incidentes del pasado. Creo que es la primera vez que me río de eso... sigo pensándolo, disfuncional es divertido.

No hay comentarios: