jueves, 6 de octubre de 2011

Misteriosos Mapas Cerebrales y Pornografía, parte 2

Durante mucho tiempo no supe de la plasticidad de mi cerebro, sobre su capacidad de ser modificado y recableado con el tiempo.

Ahora sé que los mapas cerebrales que se formaron en los años de adicción sexual pueden abandonarse y retrazarse. En una entrada anterior escribí acerca de la relación entre el flujo de dopamina en el cerebro, las primeras experiencias sexuales y el desarrollo de preferencias y fetichismos; ahora escribo para ahondar en el tema del cambio de atracciones de un adicto sexual, del hombre que siempre ha sido atraído y excitado por las mujeres, y cuya adicción a la pornografía lo ha hecho moverse hacia la atracción homosexual.

No creo que ya estén identificados todos los elementos del proceso de cambio de atracciones desde homosexual, hasta heterosexual, pero puedo compartir algunas cosas que he aprendido por experiencia:

Estoy convencido de que la sexualidad humana no es un asunto de "blanco o negro", y que rara vez existe un extremo homosexual y uno heterosexual. La sexualidad es un espectro de tonos grises, una gran gama que va entre ambos extremos, y creo que un hombre que está en el proceso de restauración, puede recorrer estas etapas hasta sentirse atraído de nuevo por las mujeres.

También he notado que los consejeros que ayudamos a hombres a salir de una adicción sexual, hemos encontrado la anécdota recurrente de aquellos que se iniciaron viendo porno que llaman "normal", del tipo heterosexual y de la llamada "suave" o soft porn, y que poco a poco cambiaron sus atracciones hacia otros hombres. Estos hombres han notado que aunque la pornografía heterosexual solía excitarlos, se vuelven tolerantes a sus propios gustos, y empiezan a buscar nuevos estímulos visuales para mantener el nivel de emoción e intensidad. Muchos empiezan a buscar material que les cause un shock cada vez mayor, quizás porque aquellas cosas que se perciben como prohibidas, o las que se asocian con el miedo, al combinarse con la excitación sexual, producen un mayor acelerón cerebral por el efecto de los químicos segregados. O al menos lo logra por un tiempo, hasta que ese nivel de emoción se vuelva aburrido también.

Tales chorros de dopamina fluyendo en el cerebro, recablean de una manera cada vez más estrecha nuevos mapas cerebrales. Así, el hombre a quien ya no le causa nada de emoción ver a una mujer desnuda, quizás intente ver hombres con el finde curiosear y provocarse de nuevo la emoción de lo prohibido - y de paso, elaborar razonamientos y explicaciones mentales para sí mismo de por qué ver porno gay "tiene sentido".

Cada cambio y cada infusión de dopamina cablea nuevos gustos en el cerebro, y la misma excitación que antes fluía de una manera regulada y normal para un cerebro humano, ahora ha cansado y agotado esos mismos mapas cerebrales, y necesita nuevas rutas para provocar una sensación de placer.

Una de las mejores técnicas para revertir el daño, parece ser un período de abstinencia sexual. Es el equivalente a dejar de transitar por los senderos en un campo, que han sido pisados una y otra vez hasta marcarlos y secarlos, para permitir que la hierba crezca en ellos nuevamente. Así explicaba un hombre que había estado consumendo exclusivamente pornografía gay:
"Apenas acabo de cumplir 10 días sin masturbarme, pero tengo la confianza de que mis gustos están restaurándose. Mi atracción hacia las mujeres se ha intensificado, ¡de hecho sentí mariposas y una excitación espontánea al ver a una mujer por primera vez en dos años! También tuve cierta revelación: ¿Han sido mis gustos condicionados y manipulados artificialmente por la masturbación al acompañarla de ciertas fantasías sexuales en particular?"
Casos como el anterior pueden ser muestra de cómo se revierte la regla "las neuronas que se disparan juntas, se cablean juntas". Al privarse durante suficiente tiempo de un orgasmo y de sus asociaciones involuntarias, el cerebro encuentra calma de nuevo, y la posibilidad de experimentar una sana atracción otra vez.

Éstos son avances que pueden significar mucho. ¿Sería posible usar esta técnica para re-cablear mapas cerebrales adquiridos en la infancia a través de abuso, del trauma o de la exposición a material sexual a un niño?

¿Qué significa ésto para un hombre que está en el proceso de cambiar sus atracciones homosexuales? ¿Podría la abstinencia ser una marca en el camino, o un punto de inicio para el homosexual que desea tener atracciones hacia las mujeres?

LDejar permanentemente una conducta sexual requiere de otros procesos y factores que no voy a listar acá, pero sí quiero comentar acerca de cómo la abstinencia ha influido en mi restauración:

Primero, renunciar a engancharme en una actividad sexual, me ha permitido crear esos espacios de tiempo para pensar y re-dirigir mis acciones, para ubicarme en la realidad y dejar el deseo de evadirme mediante el sexo. Conforme los años han pasado, esas estructuras de mindfulness, la capacidad de pensar en lo que estoy pensando, y de ser un espectador externo de lo que está pasando por mi mente, me ha permitido estar consciente de mí y de mi entorno.

Segundo, he notado como mis atracciones se han movido intensamente hacia las mujeres (aunque sigo consciente de que ese no es el propósito de la restauración, sino la búsqueda de la gloria de Dios). La energía que antes se iba en encontrar respuestas en actividades homosexuales, sigue allí - pero ahora estoy encontrando respuestas legítimas en la reconciliación con mi pasado, el perdón a mi papá, y en la construcción de un carácter masculino. La abstinencia ha permitido vaciar la basura interna, vivir otras experiencias que han formado mi hombría, y llenar los espacios con rasgos más intencionales de carácter, que me hicieron dejar de sentir que necesitaba a otro hombre, y empecé a saber que tenía lo suficiente en mi interior como para ser lo que una mujer necesitaba.

Tercero, reconozco que la abstinencia también ha sido una fuente de ansiedad, pues los mapas cerebrales antiguos salen a luz, y los lectores han conocido cómo me ha costado enfrentar mis conductas "automáticas", los recuerdos asociados con el abuso y la atracción por personas situaciones u objetos - todos los caminos mentales que se formaron en mi infancia y adolescencia. Darle la cara a los momentos definitorios, al cansancio, al conflicto, al miedo y a la toma de decisiones, y saber que me duelen y que debo sobreponerme, me han hecho querer rendirme más de una vez. Creo que abstinencia significa no solamentedejar una actividad sexual, sino también ser consistente y firme para enfrentar las consecuencias de hacerlo.

Por último, me es necesario definir que el término abstinencia, tiene una definición más amplia. Puedo asegurar que no me he masturbado en estos tres años ni he tenido alguna relación emocional con otro hombre, pero estoy enfocado en abstenerme ahora de los rituales que trae la tentación, esos momentos en los que entretengo fantasías o sensaciones placenteras de riesgo que la tentación sexual trae consigo. Así como peleo contra estos rituales, también sigo luchando para limpiar mi mente de recuerdos.

La posibilidad de que podamos librarnos de basura mental al alterar nuestros mapas cerebrales es fascinante. Al mismo tiempo, es útil pensar en cuantas personas ahora están alterando sus mapas cerebrales con basura que en realidad no quieren - con la ayuda de la gran variedad de pornografía en el Internet.

Lee versículos bíblicos que complementan esta entrada, haciendo clic en este enlace.

Si este artículo te fue útil y quieres dejar el pecado sexual, considera visitar el website del ministerio en donde sirvo, usando este enlace. Uno de nuestros mentores te contactará para guiarte.

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